viernes, 8 de noviembre de 2024

"...Había ese algo en la atmósfera de San Salvatore que estimulaba la actividad mental en todos, excepto en los nativos. Ellos, como antes, sin tener en cuenta la belleza que los rodeaba, sin tener en cuenta lo que hicieran las estaciones pródigas, permanecían inmunes a las ideas que no fueran las que estaban acostumbrados a tener. Durante toda su vida habían presenciado, año tras año, el espectáculo asombroso y periódico que abril traía a los jardines, y la costumbre lo había hecho invisible para ellos. Estaban tan ciegos ante ello, tan inconscientes de ello, como el perro de Domenico dormido al sol..."

                                                                                                    Elizabeth von Arnim
 

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